viernes, 6 de junio de 2008

La Politesse

Tengo un serio problema: tiendo a entablar conversación con todos los desconocidos que encuentro a mi paso y que por distinta razón me dirigen alguna palabra. Unas veces es por pura timidez y otras por cuestión de educación. Sobre todo por esta última razón: no sé decir "lo siento, no me apetece nada hablar con usted", "no, no vas a conseguir jamás mi número de teléfono" o simplemente "señora, que no conozco a su nieta, de verdad, ...".

Como consecuencia de esto he hecho "amigos de viaje", fruto de mis trayectos en los (uugg) cutre-buses Cartagena-Murcia, Murcia-Cartagena, que intento evitar a toda costa, llegando a esconderme antes de coger el bus y subirme la última con todo mi equipo de camuflaje (esto es gafas de sol, pashmina enroscada hasta los ojos y móvil, por si me reconocen y tengo que hacerme la loca).

He llegado a discutir sobre religión, música, política e incluso sobre mis objetivos en la vida con totales extraños, desconocidos, pero con muchas ganas de palique (¿por qué yo?¿llevaré en la cara marcado el número del Teléfono de la Esperanza?).

El caso es que no sé cómo pero he dado con un artículo sobre "Buenas Maneras", que aborda el tema con mucha ironía, y que además de haberme hecho reir pienso poner en práctica la próxima vez que aviste algún potencial amigo de bus:



¿Cómo decir al conductor del taxi o a la persona que se sienta en el asiento de al lado del bus que no tienes ganas de conversación?

Lo mejor es responder con frases educadas pero secas, acompañadas de una "sonrisa sin dientes".

Si eso no funciona, intenta - de nuevo con una sonrisa comedida- ponerte los cascos del iPod y a continuación mirar al horizonte a través del cristal de la ventana, o bien cerrar los ojos y frotarte las sienes como indicando que sufres una fuerte migraña.

En última instancia, plantéate el contar una pequeña mentirijilla: lo sientes muchísimo, pero estás de camino a un examen/presentación/audición sobre la que necesitas pensar y concentrarte. Si todo eso falla, finge que te has quedado dormid@ o que te has muerto.


Reglas del metro: (1) Las rodillas no pueden estar adelantadas más de 6 pulgadas. (2) Si no puedes controlar a tus hijos, mira cono un extraño lo hace por ti. (3) ¿Qué dijimos sobre lo de mirar a otras chicas? (4) El periódico solo cuesta 25 centavos - cómprate el tuyo propio. (5) Sostener la puerta hará que todas las personas del vagón te adoren. (7) Solamente te tumbes en el asiento si te has muerto.

(Foto: Fotomontaje by Peter Rad)

(Si queréis saber más: The Urban Etiquette Handbook - en inglés- )

5 comentarios:

Espita Gorgorita dijo...

no sabes lo bien que me vienen esos consejos! jajaja

ELENA dijo...

JAja, pues sí, a mí el que más me gusta es el de "finge que te has muerto" jajaja, creo que lo voy a poner en práctica la próxima vez ;)

Besos guapa!

T dijo...

A mí también me pasa, tengo que tener cara de psicóloga porque todo el mundo me cuenta su vida sin conocerme de nada!!! Siempre hago lo de los auriculares del iPod y me da buen resultado, aunque lo lleve apagado cuela!! Buena idea lo de fingir dolor de cabeza o lo de decir lo del examen!! Tomo nota!! Besitos y suerte con tus "amigos!!! JAJAJA!!

yovistonormal dijo...

Me ha encantado tu post, me ha hecho mucha gracia, jajaja.
A mi me pasa lo mismo, debo de tener escrito en la cara: hable conmigo.

Muchos besos wapa

ELENA dijo...

DIANA Y CORVEN: Qué gracia, veo que no soy la única!!! Diana a mí lo del iPod no me funciona, me va más lo de hacerme la dormida jeje. Pues nada chicas, ya sabemos para la próxima vez lo que tenemos que hacer , aunque seguro que yo ni con esas...