Voy a haceros un favor...

Si esta semana algun@ de vosotros tiene intención de ir al cine, espero que vuestra elección no sea "El Incidente" ...

 

El nuevo trabajo de M. Night Shyamalan, que hace ya unos cuantos años nos pusiera los pelos de punta con "El sexto sentido" y con la no tan exitosa "El Bosque", desaprovecha una historia cuyo planteamiento inicial podría dar para mucho más.

Aquí tenéis la sinopsis oficial:

"Para el profesor de ciencias en un instituto de Filadelfia Elliot Moore, lo más importante de todo es encontrar el modo de escapar de este misterioso y letal fenómeno. Aunque él y su mujer Alma están atravesando una crisis en su matrimonio, se ponen en camino, primero en tren, luego en coche, con Julian, amigo de Elliot y profesor de Matemáticas y Jess, la hija de ocho años de edad de éste, hacia las tierras de labranza de Pennsylvania, donde esperan estar a salvo de los horribles y cada vez más frecuentes ataques. Aunque muy pronto queda claro que nadie y en ninguna parte está seguro.

Este aterrador e invisible asesino no puede ser evitado. Es únicamente cuando Elliot empieza a entender la verdadera naturaleza de de lo que está acechando ahí fuera (y lo que ha desatado esa fuerza que amenaza el futuro de la humanidad), cuando descubre un atisbo de esperanza creyendo que su familia quizás pueda librarse de lo que está ocurriendo".

Y aquí mi crítica personal (absténganse los valientes que todavía piensen ir a verla):

Como digo, el planteamiento inicial, un ataque terrorista químico que azota los núcleos más poblados de EEUU, ofrece muchas posibilidades para un director como Shyamalan, experto en provocar tensión y miedo en el espectador. Sin embargo, la trama deriva poco a poco hasta hacernos entender que las masacres no son debidas a los terroristas, sino que es la propia vegetación la que reacciona ante la presencia del hombre, liberando unas toxinas que inhiben el sentido de autodefensa de la especie humana, induciéndoles al suicidio...Muy creíble, sí señor. Esto se traduce en una hora y media en la que fotograma tras fotograma se suceden suicidios en todas sus posibles versiones, algunos de ellos extremadamente desagradables y crueles para cualquiera que no sea amante del género gore.

A eso debemos sumarle la penosa actuación de sus protagonistas, Mark Wahlberg y Zooey Deschanel, que además de carecer de química alguna entre ellos dan lugar a momentos casi cómicos que no pegan ni con cola en una película que pretende emular el clima de otras como "Señales" (si alguno de vosotros, víctima inocente como yo de quienes montan trailers tan atractivos y prometedores como el de esta peli, ha sufrido el suplicio de verla, recordará "momentazos" como los de "¿Estoy hablando con una planta?¡Sigo hablando con una planta!", o lo de la infidelidad con la farmacéutica y el jarabe de 6$ ("Dime que no es verdad"-"No, no lo es"- "Uf, menos mal, ¡gracias!"...). En ocasiones tuve la sensación de estar ante una parodia simpsoniana de alguna peli del género...Y del final ya ni hablo, que no merece la pena...

Lo único que se podía salvar, pensaba yo, era Zooey Deschanel, musa del cine independiente norteamericano que antaño nos regaló actuaciones tan personales como las de "Casi famosos" o "The Good Girl", y que en esta película se limita a poner caritas y a lucir vestidos de cuello halter en medio del campo (por no hablar de su belleza, antes juvenil y exótica, ahora común y hasta vulgar...).

Una gran desilusión, una metida en toda regla, pero de ésta aprendo, no me volveré a fiar de un trailer, por muy apetitoso que sea. He dicho.

Y como no me gusta terminar el post con mal sabor de boca, ya que intento que en este blog sólo tengan cabida cosas bonitas, os dejo estas fotos de Zooey que siempre me han encantado, en la línea retro que viene presidiendo mis posts en los últimos días: