¿Por qué siempre llueve los fines de semana?

¿Por qué, eh, por qué?.Basta que llegue mi día libre para que el cielo se encapote, haga frío, incluso aquí, y finalmente termine por llover...Normalmente coincide con el sábado (aunque el viernes haya hecho un sol de mil demonios, eso da igual...), y por supuesto, si por algún casual decido descansar otro día de la semana distinto del sábado, el cielo se confabula contra mí y sigue sin darme tregua.

Llevo mucho tiempo analizando este fenómeno y creo que debería publicar un estudio científico que relacione mis ganas de salir a la calle y tomar el solecito con el número de hectolitros por metro cuadrado. En serio creo que el Campo de Cartagena debería ponerme un monumento, eso como poco...

Esto era lo que llevaba una semana pensando en ponerme el sábado, para ir a clase de contabilidad, y luego de compritas:

Cuidadosamente preparado desde el viernes por la noche (por la mañana sólo soy capaz de dirigirme a la cocina a por mi dosis de café...), se quedó todo en la silla en cuanto abrí un ojo y oí diluviar por la ventana. Ni clase ni nada, toda la mañana encerrada en casa, hasta que amainó y lo sustituí por algo tal que así:

Al final la tarde no fue tan mala, compritas para Rober y un libro regalito para mí: Fashion Now, de la colección Taschen, sobre los 150 diseñadores más relevantes de la actualidad; viene en tres idiomas, con muchísimas fotos, casi 600 páginas a todo color, y genial de precio por ser el 25 aniversario de la editorial (tienen muchos más de la misma colección, de arte, decoración, uno muy bonito de fotos Polaroid y ninguno sobrepasa los 15 euros).

Y lo mejor el homenaje gastronómico que nos pegamos: para comer paellita y esta tarta de fresas y nata obre de mi madre, que no sabéis como cocina, y para cenar fondue de cinco quesos y patés con mermelada de tomate, ¡cómo nos cuidamos!.

Auténtica tarta de fresas de mi madre,

lo siento, ¡ya no queda nada!

Hoy por la mañana hemos terminado el finde con un paseíto por Cabo de Palos, el pueblo pesquero donde veraneo, que a mí me parece precioso, tiene muchísimo encanto y en verano tenemos incluso vecinos de la jetset (aunque Carla Royo Villanova no sea precisamente santo de mi devoción...). Los domingos hay siempre mercadillo, y se pueden encontrar verdaderos chollazos (¡zapatos de Lulú Guiness y de Hoss a 35 euros!). Os dejo unas cuantas fotos para que juzguéis por vosotros mismos:

Foto: Juan Carlos Barbas

¡Espero que vuestro fin de semana también haya sido genial!